Los avisadores manuales proporcionan una interfaz esencial para que los ocupantes den la alarma durante un incendio o una emergencia para iniciar la evacuación de un edificio, liberar el gas o abrir una puerta controlada.
El primer avisador manual disponible con un elemento de plástico reajustable, el avisador manual Fulleon tiene dos variantes principales: la serie CXL, con un indicador LED, y la serie CXM, diseñada para los sistemas contra incendios heredados. Ambas incluyen opciones de interior y exterior, resistentes a la intemperie, y se suministran con elementos reajustables de cristal y plástico y una llave de rearme/prueba.
La serie CXL es adecuada para los sistemas contra incendios modernos, mientras que la serie CXM ofrece contactos conmutados sencillos con capacidad de conexión a la red para su uso con sistemas contra incendios más antiguos y otras aplicaciones que requieren conmutación hasta la tensión de red. No sólo se limita al fuego, sino que se puede elegir una amplia gama de colores, como el rojo, el verde, el azul y el amarillo, para otras aplicaciones, como el gas o la apertura de puertas.
El Avisador Manual Fulleon le da la libertad de elegir entre un elemento frágil de vidrio reemplazable o un elemento reajustable de policarbonato para facilitar su reutilización.
La llave, que se completa con una tecla de reinicio, le permite probar el pulsador, reiniciar un pulsador disparado o retirar la tapa frontal para sustituir el elemento de cristal. Sea cual sea la versión que elijas, podrás disfrutar de la facilidad de funcionamiento
Su versátil mecanismo de reposición y su plataforma adaptable han permitido a los fabricantes de equipos originales de todo el mundo integrar nuestro avisador manual en sus sistemas.
Existe una gama de accesorios y piezas de repuesto para el avisador manual Fulleon, que incluye una caja trasera estándar para el montaje en superficie, una cubierta de policarbonato para la protección contra la activación accidental y llaves y elementos de repuesto.
Todos vienen en paquetes de 10 unidades para que los instaladores puedan llevarlos y almacenarlos para grandes obras o para varias obras más pequeñas.
*(IHS Markit, 2018).
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