La transición hacia un futuro sostenible y bajo en carbono se acelera, impulsada por la sustitución progresiva de combustibles fósiles por energías renovables, las regulaciones estrictas de aire limpio y la electrificación de múltiples aplicaciones. Hoy en día, la energía fluye por la red en más direcciones y a través de más dispositivos que nunca. Aunque esta descentralización introduce complejidades y retos, también abre nuevas posibilidades.
Todo como una red eléctrica es nuestro enfoque innovador para reinventar la forma en que se distribuye, almacena y consume la energía. Este enfoque está dando forma a un futuro en el que los propietarios de viviendas y las empresas pueden reducir tanto el coste como el impacto medioambiental de la energía. Al aprovechar sistemas energéticos flexibles e inteligentes, creamos nuevas oportunidades para todos.
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La adopción mundial de las energías renovables está en aumento. Se prevé que las energías renovables constituyan la mayor parte del mix energético en el futuro. Se estima que las fuentes de energía baja en carbono supondrán entre el 65 % y el 80 % de la generación mundial para 2050, mientras que la demanda energética global seguirá aumentando entre un 11 % y un 18 %.
La naturaleza altamente distribuida de la energía renovable está cambiando el modelo tradicional de suministro de energía. La electricidad ya no fluye en una sola dirección desde la empresa que la genera hasta quienes la consumen. El nuevo ecosistema energético se compone de una intrincada red de consumidores profesionales o «prosumers»: consumidores y empresas que producen su propia energía localmente, utilizan la que necesitan y, en muchos casos, desean desean vender el excedente de energía a la red eléctrica. Además, la electrificación del transporte, los sistemas de construcción y los procesos industriales impulsarán un aumento considerable de la demanda de energía eléctrica en las próximas décadas. Los data centers, oficinas, fábricas y sitios similares pueden participar en la transición a través de sistemas de almacenamiento de energía térmica, baterías y sistemas de alimentación ininterrumpida (SAIs) interactivos con la red eléctrica.
Esto dará lugar a grandes flujos bidireccionales de electricidad que requerirán una red con la flexibilidad necesaria para hacer frente a una mayor volatilidad y demanda.
Se espera que la electrificación de varios sectores, incluido el transporte, los sistemas de construcción y la industria, aumente significativamente la demanda de energía. Se prevé que la electricidad se convierta en la mayor fuente de energía para 2050 en todos los escenarios, con un consumo procedente de los sectores tradicionales (por ejemplo, la electrificación de los edificios), así como de los sectores más nuevos (como los data centers, los VE y el hidrógeno verde)2. Es técnicamente factible satisfacer esta demanda adicional con electricidad procedente de fuentes de bajas o nulas emisiones de carbono. Sin embargo, lograrlo requerirá un fuerte apoyo gubernamental a través de políticas y normativas eficaces, así como una inversión sustancial en investigación y desarrollo para reducir los costes de las fuentes de energía verde emergentes, como el hidrógeno limpio. Gracias a nuestro apoyo en la generación bidireccional de energía, el almacenamiento y la gestión inteligente, ¡no nos podemos imaginar una forma más eficaz de satisfacer el crecimiento de la demanda y equilibrar la volatilidad de la red, reinventando la cadena de valor de la energía eléctrica.
Las empresas y los consumidores participan cada vez más en iniciativas de energía limpia. La compra corporativa de electricidad renovable ha alcanzado los 465 TWh, con 165 TWh producidos para el autoconsumo. Mientras tanto, la tecnología de carga de vehículos eléctricos (VE) se está volviendo más asequible y accesible. Al facilitar la comercialización de electricidad limpia autogenerada, ayudamos a reducir los costes energéticos y a participar en programas de respuesta a la demanda para equilibrar la red en tiempo real.
Cada vez más hogares, empresas y comunidades se convierten en generadores de energía autosuficientes que dependen menos de la red eléctrica. Generan, almacenan y consumen su propia energía a través de paneles solares, aerogeneradores, microrredes y almacenamiento en baterías. Este flujo bidireccional transforma la gestión de la energía y nos permite mitigar eficazmente los impactos de las interrupciones. Estos consumidores profesionales o «prosumers» también pueden vender el excedente de energía a la red y participar en programas de respuesta a la demanda, logrando así reducir sus facturas eléctricas.
La innovación digital transforma los datos de los dispositivos y equipos en información útil y accionable, permitiendo una gestión energética más inteligente para empresas y consumidores. Esto impulsa la eficiencia, maximiza la disponibilidad y optimiza la huella energética.
Los hogares, las oficinas, los estadios, las fábricas y los data centers pueden ahora generar y almacenar más energía propia para optimizar los costes energéticos, reducir su huella de carbono y, en algunos casos, disminuir la dependencia de la red eléctrica. Esto es Todo como una red eléctrica.
Las infraestructuras tradicionales de energía eléctrica deben actualizarse, con software y servicios que optimicen cada proceso, para obtener nuevos beneficios energéticos. Hacemos posible un enfoque sistémico de la integración de infraestructuras y de las tecnologías que ayudan a transformar la generación y distribución de energía para los hogares, los edificios y los operadores de suministro.
Las cuotas de mercado de las energías renovables y de las baterías siguen aumentando y tienen un papel mayor en el suministro de energía a nivel mundial, incluso tras la pandemia de la COVID-19. El aumento constante de la competitividad de las energías renovables, junto con su modularidad, su rápida escalabilidad y su potencial de creación de empleo, las hacen muy atractivas cuando los países y las comunidades evalúan las opciones de estímulo económico que representan.
El reto consiste en equilibrar la energía renovable variable y las opciones de almacenamiento frente a la demanda energética siempre presente y permanente de los usuarios. Al ayudar a las empresas de servicios públicos, a los administradores de edificios y a los propietarios de viviendas a adoptar estrategias de energía renovable y almacenamiento, contribuimos a que haya energía limpia disponible cuando y donde se necesite.
A medida que las empresas de servicios públicos mejoran la fiabilidad y la eficiencia energética, se enfrentan a amenazas constantes para la seguridad. Contrarrestamos estas amenazas con un enfoque defensivo integral, centrándonos en malware, spyware y ransomware. Nuestro equipo supera los estándares internacionales gracias a una rigurosa formación. Nuestra filosofía de «seguro desde la concepción» y el ciclo de vida de desarrollo seguro guían a nuestros equipos de innovación y diseño. Nuestra experiencia en estándares globales ayuda a crear infraestructuras energéticas más seguras y eficientes.
El paso a la energía eléctrica renovable se está acelerando. Pero no tiene que sortear los retos de la transición energética por sí sola. Descubra cómo estamos ayudando a los clientes de todo el mundo a simplificar el cambio a un futuro con bajas emisiones de carbono.
Referencias
1, 2 McKinsey Insights (17 de septiembre de 2024). Perspectiva energética global 2024 recuperado de la Perspectiva energética global 2024 | McKinsey